Un defecto o anomalía congénita es aquella que se manifiesta desde antes del nacimiento, ya sea producida por un trastorno ocurrido durante el desarrollo embrionario, o como consecuencia de un defecto hereditario.
¿Qué conseguimos con la fisioterapia en síndromes congénitos?
Mejora la relación con el entorno más inmediato y sus iguales.
Mejora el comportamiento, la integración y el aprendizaje.
Se obtiene un mayor control del esquema corporal.
Mantener o ganar rangos de amplitud articular.
Mejora la propiocepción.
Estimula la producción y la comprensión del lenguaje.
Mejora el equilibrio y la coordinación.
Hace que disminuyan las estereotipias.
Promueve de manera eficaz el desarrollo de nuevas habilidades, y la mejora de habilidades ya instauradas.