» Siempre tiene mocos, da igual la época que no pasa un mes sin que pille algo…»
Nuestros amigos los mocos… parecen no cansarse de habitar en nuestro pequeños…
Pues estos mocos son grandes aliados realmente, no son mas que un mecanismo de defensa que nos alertan y avisan de que algún agente patógeno está entrando en su cuerpo.
En los mas pequeños sucede que por inmadurez, falta de estrategias internas y pobre variabilidad, le cuesta más expectorar, toser, y en consecuencia eliminar sus secreciones (estos mocos).
Cuando esto se prolonga en el tiempo los mocos acampan y nos ganan la batalla, de ahí que este molesto al comer, al dormir, al respirar, esté mas apático jugando… podemos decir que estos son los indicativos para empezar nuestro tratamiento, cuando el moco me interfiera negativamente en el día a día.
En otros casos sucede, que después de un cuadro catarral, su [patrón ventilatorio = frecuencia de respiraciones por tiempo (que ha aprendido a defenderse del moco) queda invertido], esto hace que el volumen de oxigeno que entra en sus pulmones sea insuficiente y por ende siempre queda un volumen residual de secreciones que siempre esta incidiendo, pudiéndose agravar ante cualquier virus o bacteria.
Es por eso, que nuestro tratamiento no solo se va a basar en eliminar el moco, sino que tenemos que hacer mención y especial abordaje en la reeducación de su patrón ventilatorio con una correcta activación del diafragma como «jefe» del equipo para así evitar reicidivas.
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