Conmimo | REFLUJOS EN EL BEBÉ
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REFLUJOS EN EL BEBÉ

REFLUJOS EN EL BEBÉ

¿CÓMO SE PRODUCE?

En la parte superior del estómago hay una válvula que se llama cardias. Su función es abrirse para permitir la entrada de la comida y cerrarse para hacer la digestión. Pero en el bebé todavía no tiene este funcionamiento automatizado. Hay veces que no se cierra cuando debería hacerlo.

Por tensión tisular que afecta a la función de esta zona del tracto digestivo.

Frecuente en bebés menores de 6 meses.

Puede asociarse a cuadros de cólicos.

 

TIPOS DE REFLUJO

Existen 3 tipos de reflujo:

  • Fisiológico. Es decir, este es el normal. El bebé echa poca cantidad, justo después de la toma. El bebé se ríe, es decir no es molesto. Esta leche no ha empezado todavía la digestión y no ha cambiado su acidez. En realidad, es más molesto para el adulto que para el bebé (en el sentido de que el bebé se ensucia)
  • Gastroesofágico: es leche amarillenta, que ha empezado a digerirse y tiene olor a ácido. Al volver le puede provocar quemazón (incluso esofagitis, que es irritación de la mucosa del esófago). Requiere tratamiento médico que es importante mantener y respetar. El bebé se arquea, como intentando huir de esa quemazón desagradable que siente por detrás de su esternón.
  • Silente: la leche no llega hasta la boca, por lo que es más difícil de diagnosticar. No sabemos por qué está molesto, ya que no vemos la leche. Cuando el bebé quiere mamar es una pelea consigo mismo. Por un lado el bebé tiene hambre, pero por otra siente malestar.  Se puede acompañar de hipo, tos o estornudos sin motivo aparente. El diagnóstico debe hacerlo el Pediatra.

 

¿QUÉ PODEMOS HACER EN CASA?

 

ALGUNOS MITOS

Muchas veces se piensa que el bebé ha comido demasiado, y se le intenta entretener si pide poco tiempo después de haber echado la bocanada, ya que pensamos que ”no puede tener hambre ya”.

Debemos saber que el estómago del bebé es muy pequeño y que la leche materna se digiere con mucha facilidad. Por ello, no es de extrañar que el bebé necesite mamar con frecuencia (aunque haya habido reflujo).

Además, algunos bebés tienen dificultad para ganar peso a causa del reflujo. Razón de más para mantener una lactancia a demanda.

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