DÉFICIT DE ATENCIÓN Y CONTROL POSTURAL

24 Ene DÉFICIT DE ATENCIÓN Y CONTROL POSTURAL

El Control Postural se define como el control de la posición de nuestro cuerpo en el espacio con la finalidad de dar estabilidad y orientación.

Actúan en conjunto:

El sistema muscular: regula la capacidad de producir coordinar y aplicar fuerzas para el control del equilibrio.

Sistemas sensoriales: la visión, somatosensorial y vestibular

Sistema cognitivo: cuenta con la atención, motivación e intención

El correcto desarrollo de todos estos sistemas nos van a ofrecer diferentes capacidades:  adaptación al entorno (ante cambios de superficie, ruidos espontáneos, recuperar nuestra posición ante un desequilibrio ), control de anticipación, ajustes para orientar nuestra posición en el espacio.

Estos sistemas se van a desarrollar en diferente orden y a distintas velocidades. La adquisición de diferentes habilidades, se verán interferidas según el nivel de dominio de un aspecto u otro.

En este post nos centraremos en la estrecha relación que guarda la atención de un niño con su control postural.

“La atención es el medio por el cual procesamos de modo activo un número limitado de información de entre la enorme cantidad disponible a través de nuestros sentidos, nuestros recuerdos almacenados y nuestros otros procesos cognitivos” Rao (2003)

¿Cómo interfiere la atención en el control postural?

Muchas tareas de la vida diaria implican hacer más de una cosa a la vez .

Tradicionalmente, se pensaba que el equilibrio era una tarea automática y no necesitaba de atención. La investigación actual demuestra que no es así. La cantidad de atención varía en función de:

• Tarea (demandas posturales o atencionales)
• Edad de la persona
• Estado de salud

A mayor complejidad de la tarea de equilibrio, mayor demanda atencional. De manera que cuando existe un problema atencional, parte de la dificultad para realizar tareas complejas de equilibrio se deriva de la falta de recursos cognitivos. Esto quiere decir, que si gasto mis recursos internos en mantener mi postura, no me queda para poder escuchar, atender en clase, o hacer una doble tarea (ej: escribir, mientras estoy sentado con buen enderezamiento).

Es lo que le ocurre a los niños con TDHA que muy a menudo presenta alteraciones en el equilibrio. ¿Por ello, es de especial importancia el abordaje global (sensoriomotor-cognitivo) de la patología?.

Tras una valoración específica del equilibrio en el niño, mediante observación, escalas de valoración, mediciones y diferentes pruebas, según el aspecto que interfiera en la ejecución de nuestro objetivo, modificaremos diferentes actividades y desafiaremos a los diferentes sistemas.

• Reducción o ausencia del sistema visual
• Reducción de base de sustentación
• Reducción input sensorial
• Superficies inestables
• Desestabilizaciones por actividad con miembros superiores
• Tarea cognitiva